La meditación es una actividad viva, una actividad básicamente experiencial que no puede ser enseñada como una cuestión técnica, tenemos que empezar a trabajar dentro de cada uno de nosotros.
Un antiguo texto budista dice:
“Lo que ahora eres es el resultado de lo que fuiste. Y mañana serás el resultado de lo que hoy eres. Las consecuencias de una mente malvada te seguirán como el carro sigue al buey que tira de él. Las consecuencias de una mente pura te acompañaran como si de tu sombra se tratara. Nadie, ni tus padres ni tus parientes ni tus amigos pueden hacer por ti más que tu mente pura. Una mente disciplinada proporciona la felicidad”.
El objeto de la meditación es el de purificar la mente, según los budistas.
Y también entrenarla, desde la perspectiva de mindulness y compasión.
De igual manera que vamos al gimnasio a entrenar el cuerpo, con la meditación entrenamos la mente, porque nos aporta un estado de tranquilidad, conciencia, concentración e introspección, la meditación modifica el carácter a través de un proceso de sensibilización que nos hace más profundamente conscientes de nuestros pensamientos, palabras y actos.
La meditación, bien realizada, te prepara para enfrentarte a los altibajos de la existencia. Reduce tus tensiones, tus miedos y tus preocupaciones. Y, cuando la inquietud se retira y la pasión se atempera, las cosas empiezan a ocupar el lugar que les corresponde y la vida deja de ser una lucha para comenzar a convertirse en una danza.
Y en definitiva, nos ayuda a estar mejor, aumenta nuestro bienestar en la vida.
Afortunadamente, cada día hay más meditadores y más conocimiento sobre lo que es meditar y sobre lo que no es meditar.
Para ayudarnos a entender mejor que esto, Henepola Gunaratana en su libro “El libro de mindfulness” nos enumera 11 errores que podemos encontrarnos entre la sabiduría popular.
En la entrada de hoy veremos los 4 primeros y en una segunda entrega de este blog continuáremos con los 7 siguientes:
QUÉ NO ES LA MEDITACION
- Error 1: No es más que una técnica de relajación: la relajación puede ser una consecuencia de meditar, pero el objetivo al que aspiramos es a la transformación de la vida cotidiana.
- Error 2: Es una forma de trance: se trata más bien de lo contrario, de conectar más profundamente con tus cambios emocionales, aprenderás a conocerte a ti mismo con mayor claridad y precisión.
Durante un trance hipnótico, la persona puede ser controlado por otro mientras que, en el estado de concentración profunda, el control es solo suyo. - Error 3: Es una práctica misteriosa difícil de entender: la meditación debe ser entendida llevándola a cabo, algo que debe ser experimentado.
Cada sesión de meditación es una investigación, un experimento y una aventura. Aprender a contemplar cada instancia como si fuera el primero y único del universo es esencial para la práctica de la meditación. - Error 4: El objetivo de la meditación es el de promover las experiencias paranormales: el objetivo de la meditación es el desarrollar la consciencia, la atención plena (mindfulness).
Es cierto que existe un vínculo entre los fenómenos paranormales y la meditación, hay personas que experimentan en los primeros estadios de la práctica comprensiones intuitivas o recuerdos no vividos, en cualquier caso, no deben ser considerados como capacidades psíquicas fiables, y no hay concederle demasiada importancia.
Si algo aparece, toma buena nota y déjalo a un lado, sin prestarle más atención.